
Las tropas israelíes rodean al menos cuatro importantes hospitales en el norte de Gaza pero niega haber atacado al más importante de ellos, Al-Shifa, que se supone esconde el comando principal del grupo terrorista Hamas. Ese centro médico da cobertura además a miles de refugiados y no es posible ser evacuado.
El ejército israelí negó que sus tanques hayan bombardeado el hospital como se denunció el viernes y sostuvo que, en cambio, se trató de disparos fallidos de milicianos que alcanzaron el patio y el departamento de obstetricia de la institución.
El vocero del ministerio de salud de Gaza, Ashraf al Qidra, había culpado de inmediato a Israel por ese suceso, pero ya anteriormente en otro episodio con un hospital cristiano que se saldó con gran cantidad de víctimas, se indicó que fue causado por un proyectil fallido disparado por la Yihad Islámica, una organización asociada al grupo fundamentalista Hamas. Numerosos videos confirmarían que efectivamente el disparo llegó desde dentro de la Franja.
Médicos sin Fronteras en un reporte despachado a este enviado, señaló en cambio que hay un ataque intens o contra el hospital y se han interrumpido las comunicaciones. Los médicos afirman que no pueden evacuar las instalaciones como le reclama el ejército, debido a que hay pacientes que no pueden ser removidos. .
Este sábado, las fuerzas israelíes estaban en torno a un puñado de centros médicos. Además de Al-Shifa, A-Quds, Al-Rantisi y el Hospital Indonesio. Un video que publico la BBC muestra a una mujer que se filma en Al-Rantisi y afirma que el edificio está rodeado por tanques israelíes y que se demandó a la gente que abandone el lugar.
Miles de personas que habían buscado protección en los centros sanitarios están emprendiendo su camino hacia el sur, caminando o en carretas debido a que no hay combustible para los automóviles, afirman reporteros en el terreno.
Punto de no retorno
La Organización Mundial de la Salud dijo el viernes que 20 de los 36 hospitales de Gaza ya no están funcionando, incluido un centro pediátrico que cancelo toda su operación tras un supuesto ataque israelí en la zona. La Cruz Roja señaló que el sistema sanitario alcanzó un punto de no retorno por los daños sufridos, la falta de suministros y especialmente de energía.
Israel sostiene que esos centros médicos son la fachada de estructuras de mando del grupo terrorista Hamas ubicadas en grandes instalaciones cavadas bajo la superficie, en especial Al Shifa que se considera que es donde se encuentra el principal comando de la organización fundamentalista.
Una posible operación de limpieza en esos sitios escaló la atención internacional por el peligro para los pacientes y las personas que aún permanecen refugiadas en sus instalaciones. Israel denuncia que Hamas usa a la gente como escudos. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres coincide, pero añade que eso no da carta blanca para una ofensiva sobre los civiles.

Suman ya más de 11 mil los muertos en el territorio como consecuencia de los ataques israelíes decididos como reacción al asalto terrorista del 7 de octubre que vejó y mató a 1.200 civiles en el sur del país y secuestró a mas de 240 personas para usar en un eventual canje de prisioneros. Israel redujo la cifra de víctimas fatales en ese hecho desde 1.400 luego de constatar en la identificación de los cadáveres que esa diferencia pertenecía a los propios atacantes.
La cantidad de bajas civiles está focalizando protestas en todo el mundo que cuestionan la estrategia de tierra arrasada elegida por el gobierno israelí. En especial ese cuestionamiento comienza a notarse en el discurso de los principales aliados de Israel. El canciller norteamericano Antony Blinken, dijo el viernes en la India que “ya son demasiados” los palestinos muertos.
Cruce con Macron
A su vez, en un reportaje exclusivo de la BBC, el presidente francés Emmanuel Macron demandó con particular dureza un cese de los ataques que calificó de «ilegítimos». Sostuvo que “de facto, hoy los civiles están siendo bombardeados. Estos bebés, estas señoras, estos ancianos son bombardeados y asesinados. Por lo tanto, esto no tiene razón ni legitimidad. Por tanto, instamos a Israel a que cese”.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, respondió afirmando que las naciones “deberían condenar a Hamas en lugar de a Israel”, afirmando que su ejército estaba tratando de sacar a los civiles del conflicto, mientras que Hamas los estaba utilizando como escudos humanos.
«Los crímenes que Hamas-ISIS está cometiendo hoy en Gaza se cometerán mañana en París, Nueva York y en todo el mundo», advirtió en un comunicado. La comparación con el grupo terrorista ISIS se generalizó aquí desde el ataque del 7 de octubre por la brutalidad criminal que mostró esa organización antiiraní hoy prácticamente extinguida.

El mandatario, tironeado por sus aliados más extremistas en el gobierno, maneja asimismo un mensaje ambiguo respecto al futuro de la Franja cuando finalice la guerra. Aseguró a la cadena norteamericana Fox que su país no tiene intenciones “ni de ocupar ni de gobernar” el enclave en lo que pareció un alineamiento con los puntos de vista de la Casa Blanca.
Pero luego reafirmó que Israel garantizará por tiempo indefinido la seguridad dentro del territorio y rechazó la posibilidad de la participación de fuerzas internacionales en el control del territorio. No es claro el alcance del involucramiento israelí enel futuro del enclave. Parte de los ministros del gobierno de Netanyahu aspiran a que sea colonizado como sucede en la Cisjordania ocupada .
Estados Unidos asegura que el territorio debe ser a partir de ahora unificado con Cisjordania bajo el mandato de la Autoridad Palestina, de modo de concretar la solución de dos Estados que es el único camino para finalizar ese crónico conflicto. Pero tanto en la vereda israelí como entre los palestinos, hay minorías extremistas que buscan desbaratar esa posibilidad.